jueves, 25 de junio de 2009

Estoy despierta en la hora muerta, tres de la madrugada y hay quienes aseguran que esta es la hora de la noche en que más actividad presentan las almas y los espíritus que reinan en la oscuridad.

La particularidad de esta noche no es la lluvia que cae como música sino mis oídos que todo lo escuchan diferente, que hacen de los sonidos del silencio armoniosa melodía para mi consuelo.

Noche de insomnio, el ensueño llega lentamente cuando cierro los ojos, que todavía no me acostumbro a esta vigilia, que invento cada día una mentira fantástica gracias a la poesía para poder soportar la realidad.

Los bares están atestados de gente, el hedor es a sudor a olvido y a dolor, los otros tratan de escapar en el licor y yo me estremesco mientras la savia recorre mis venas y el vino llega a la cabeza; de nuevo la divina ensoñación conmueve a mis sentidos.

Querer sentir así tanto deseo, tanto placer y satisfacción gracias a los ilusorios lenitivos.
No me avergüenza, mi hedonismo, es el pago que doy a la sociedad de los falsos valores, la única forma que tengo para reírme de las tragedias de esta vida, viciada de placer y de inocencia que no escapa a la sordidez de la época y que se manifiesta en todas las expresiones verdaderas de éxtasis y pasión inmersas en el estrecho que hay entre la vigilia y el sueño.


Esta es mi gran virtud, escuchar mi propia voz y obedecer a sus caprichos, como diría Zaratustra: virtud no es la indolencia de mi vicio sino la complacencia de mi yo.

De nuevo no hay más que los sonidos del silencio, el tic-tac del segundero que incansable marca el tiempo y una gota de rocío que cae en la oscuridad de la madrugada, por eso me gusta la noche, porque nada interrumpe mi encuentro fantasmal con los libros, donde converge la ficción y la realidad, el odio y el amor, la pasión y el dolor.

Es el mundo de los libros el que me da vida, porque es mejor vivir la historia de otros que la propia que es real y contradictoria.

viernes, 20 de marzo de 2009

De la Nada a la Nada

Vengo de la nada y voy para ninguna parte,
Los otros me señalan por que simplemente existo
Creen que hacer nada es un pecado y una obscenidad
Cansada de hacer nada y de aspirar el soplo d e mi cigarrillo me dispongo a escribir mi más profundo sentir.

Una suave brisa acaricia mi rostro como queriendo explicar lo que no tiene sentido ni explicación,
Unas ansias de naufragar en lo más insondable de tu corazón,
no me deja conciliar el sueño,
ya no sé cual es el día y cual es la noche
no hay diferencia entre la luz y la oscuridad
mi alma se desliza por los limites de ambas y se atreve a explorar
sin miedo a envilecerse con los placeres de las fuerzas que rigen la humanidad.


Son tiempos de angustia y ansiedad los que viven mi generación al igual que las que me antecedieron y cada dia será mucho peor cuando la tierra cansada y devastada arrase con furor la vida de los que crearon la destrucción. No sin antes castigarlos con hambre y con sed la misma que a ella le hicieron padecer.


Mientras tanto el carnaval de la ciudad sigue sin parar
Los fantoches políticos continúan ejerciendo su poder a costa de la miseria del pueblo.
El pueblo se embrutece cada vez más, respaldando y defendiendo a su verdugo con pasión.

Las iglesias siguen predicando el fin de la humanidad y la destrucción de la tierra mientras se enriquecen con el diezmo y beben vino y comen pan como también se acuestan en una cama caliente, estafando al que esta en la bruma de la ignorancia y sumido en la pobreza por su entrega al sistema…

La tristeza se mantiene en el interior de cada ser, la soledad es la única compañera de los hombres y mujeres que viven rodeados de la inclemente sociedad, las drogas y el alcohol son el único ensueño en el que se pueden ocultar los que viven reprimidos, dominados y subyugados por el poder, cualquiera simplemente, el padre o la madre, el hermano o el alcalde, el presidente y el inquisidor, el amigo o el desconocido, el que es más feliz y tiene amor.

Esta ciudad es un cementerio en el que callan a los vivos, no los dejan llorar su dolor y desconsuelo, el pecho de todos está muy oprimido, mi alma se desangra por no poder ayudar a esta sociedad, mi mente se impacienta por no poder comprender mis propios pensamientos, mis actos me llenan de estupor ,
Deseo llegar al lugar de la nada donde nunca pase el tiempo
Donde el día se confunda con la noche y las palabras con los pensamientos.

Es un vacio inmenso el que llena la memoria de esta inútil existencia, es una insatisfacción de no poder ser quien de niña soñé,
Es el desconsuelo de ver como los otros me desconocen aunque les abra mi corazón, la verdad es que ellos tampoco saben quienes son al igual que yo, por eso no hay confianza en los demás ni en el otro yo.

La vida se agota y con ella la ilusión, las ansias te acompañan siempre y en el último intento por crear una obra y hacerse inmortal se encuentra la razón de la inconformidad, una vida vivida a destiempo, el estar pendiente del mañana y del ayer hacen que no se pueda ver la divinidad de la creación cuando se tiene savia y fuerza para desarrollar todas las metas del ahora y los proyectos del después, siempre en el hoy para no perder el fin, que se evapora con el tiempo y no llega, que se anuncia y se deja ver para azotar al hombre con su indiferencia. Para mortificarlo con su olvido.



la negra nix


lunes, 12 de enero de 2009

Cuando ya no hay esperanza



El dolor que llega como un recuerdo, el amor que tan sólo es uno, el odio que no absuelve ni muere a la indiferencia. La muerte, como un clamor; un grito de horror que se eleva al cielo por este deshabitar de los muertos, por esta vida sin vida y peor aún sin muerte; un viento frío que hiela mis sentidos me recuerda que el sufrimiento me ha hecho cada día más indiferente, que poco a poco me reflejo en el comportamiento del otro, porque ellos han hecho de mí lo que soy, luego Mi esencia se va perdiendo y llega la desesperación, un vacío en el estomago me cuenta que aún tengo miedo. Es culpa de la muerte que no escucha y su espera se hace inclemente.

jueves, 18 de diciembre de 2008

A DIARIO
La boca seca anhelando un sorbo de vida
mientras la letanía de la cotidiana soledad
se cala por los tumultos
queriendo perderse entre la gente
queriendo aliviar el dolor
y llenar con humo el vacío.


poesia erótica

Mujer


Unas manos muy finas y delicadas se diluyen por mi cuerpo
Unas uñas largas me rasgan el vestido y desencajan mi sostén,
Comparo esas manos con las mías
Me reconozco en su rostro y en sus senos
En su cintura y en su dorso,
Es mi espejo y mi otro yo
Mujer que muere por el ansia del placer

Verdad para qué

“Esa verdad que tan solo se puede pronunciar y expresar con palabras, la verdad unilateral, es decir todo lo mediocre todo lo que carece de integridad, de redondez de unidad”, esa ilusión efímera que desgasta nuestros corazones cuando la deseperación y el ansia se apoderan de nuestros actos, esa verdad que tan solo está impresa en el dolor de la experiencia, ya que vivir es la fuente de conocimiento más preciada que tienen los hombres; disfrutar cada sorbo de ella, conocer lo bueno y lo malo, decidir donde me quedo con total autonomía, es este el camino a la liberación.

Pero, liberación tan solo compagina bien con Verdad, angustia de los hombres que sólo se puede resolver con el misterio de la fatalidad.

Entonces el ansia por conseguir afuera lo que todos llevamos dentro solo se aquieta cuando nos alejamos de lo que más amamos y comprendemos que en profunda soledad puede haber una sincera reconciliación y encuentro con el yo interno.

pero es necesario pues conocer y disfrutar de los placeres de la carne a los cuales sería imposible negarse ya que esto también hace parte de la vida, vivir los excesos con plenitud, devorar todos los vicios y pecados capitales, tocar fondo, morir y de nuevo empezar con la tristeza de haber estado tanto tiempo en la obscuridad y con el convencimiento de que renacer o desnacer es la única salida del infierno.

Y es precisamente en el infierno que el hombre se olvida de la promesa del niño y vive a destiempo entonces la búsqueda de la felicidad queda relegada y se confunde con simples estados de ánimo que causan un pasajero bienestar, cuando se está en el río de la vida sin rumbo ni dirección, sin destino fijo, sin una luz, sin un amor.

Entonces solo me resta por decir que para mí, verdad no es más que la razón y el por qué de nuestros hechos, la verdad o mi verdad es descubrir lo que me impulsa a actuar y el por qué mis sentimientos no son verdad ya que siempre están condicionados y sujetos a un ambiente y/o lugar.

jueves, 4 de diciembre de 2008